“Tener buena salud mental no significa estar feliz siempre, significa ser consciente de las propias emociones y saber manejarlas, ya sean positivas o negativas. Las personas emocionalmente sanas también sienten estrés, tristeza o rabia”.
La presidenta de Activos y Felices, Belen Aren asistió al curso sobre “la salud mental en adolescentes y jóvenes” de la mano del Ayuntamiento de León, que durante dos dias impartió el Dr. Serrano, psiquiatra del Hospital de León.
“La OMS define a la salud como un estado completo de bienestar físico, mental y social, no solamente como la ausencia de enfermedades y, en este sentido, una vida no es saludable si no goza de una buena salud mental”.
Acoso escolar. Tenemos que incorporar dentro de los programas docentes programas de educación emocional basados en el respeto, en los valores, en la no violencia, en la resolución de conflictos de forma pacífica, en trabajar como se siente el otro… Es un valor que en la escuela es tan importante como las matemáticas o aprender a leer.
Autolesiones: Hoy por hoy lo que hacemos es un abordaje desde la terapia, no hay ningún fármaco que funcione en este tipo de conductas. Y la terapia que mejor funciona es la dialéctica conductual. Trabajamos la tolerancia al malestar; concienciamos que en la vida los problemas ocurren y las formas de comunicación.
Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). El diagnóstico precoz y la intervención temprana son clave y se han asociado a un mejor pronóstico.
Adicción a Internet. La dependencia a las nuevas tecnologías puede provocar un deterioro de las relaciones personales y alterar el curso normal de la vida.
Se debe prevenir la adicción a Internet desde la primera infancia, tanto a nivel sanitario como social y educativo, realizando psicoeducación con las familias y con los menores sobre un correcto uso de las nuevas tecnologías y sobre los posibles riesgos de un uso inadecuado.
Especial atención tuvo el suidicio
Después de dos días de clases magistrales, llegamos a la siguiente conclusión.
Para promover nuestra salud mental y en especial la de los más jovenes necesitaríamos tener una familia estable que cuide de nuestra afectividad. También, poder construir relaciones sociales adecuadas, tener relaciones de amistad con iguales y poder manejar bien el tiempo. Tenemos que fomentar las relaciones de persona a persona y sin miedo a vivir la realidad. Esto hará a nuestros jóvenes fuertes frente a la adversidad, porque un “mundo feliz y perfecto” .